La artista y cantautora ecuatoriana Magus, compartió detalles sobre su historia personal, la cual marcó profundamente su arte. Desde niña, su interés principal fue la escritura de cuentos y relatos, los cuales hoy reconoce como sus primeras canciones. Su niñez estuvo definida por ser muy introvertida, lidiando con dispersión de la atención e hipersensibilidad. El arte, que inicialmente abarcó la escritura y posteriormente la actuación y el Capoeira, se convirtió en una herramienta fundamental de comunicación y supervivencia. Pese a que la música no era su prioridad, tuvo una influencia significativa de su abuelo, un músico autodidacta amante del jazz. Estas experiencias tempranas la hicieron desarrollar una profunda curiosidad y rebeldía contra lo establecido, características que ahora impregnan sus letras.
La trayectoria musical de Magus comenzó de manera más formal hace unos 10 años, con un receso de cuatro años para luego regresar con más fuerza. El punto de inflexión ocurrió cuando su abuelo, obsesionado con el bajo, la instó a aprender a tocar el instrumento. Tras unirse a una banda de covers con una amiga, fue animada a cantar una de sus composiciones más personales, una canción intensa sobre la depresión. Esta canción se convirtió en su lanzamiento como vocalista, a pesar de su inicial timidez, y fue el inicio de su banda, Marquesina Blu. Con esta agrupación, Magus tuvo una de sus primeras presentaciones destacadas, al ganar un concurso que les permitió abrir el concierto de Los Nombres en la Universidad Católica. Esta experiencia le reveló el poder de la música para "crear mundos" y conectar con el público.
Actualmente, Magus se ve a sí misma como una artista que busca una comunicación directa a través de su música, nutriéndose de la curiosidad y de experiencias con viajeros y amigos. Sus influencias son mayoritariamente internacionales, destacando a artistas como Natalia Lafourcade, La Havas, Banda de los Chinos y Zoé. Su más reciente lanzamiento, "La soledad de los despiertos," es un tema introspectivo que aborda el camino del artista y las inseguridades. Para sustentar su arte, que reconoce como un esfuerzo costoso, Magus combina su carrera musical con trabajos en arquitectura y turismo, lo cual le brinda la diversidad que valora. Su principal meta para el futuro es presentarse y viajar por el mundo con su música, creando comunidades y utilizando el arte como un vehículo para vivir plenamente.