El actor Marco Bustos relata que sus inicios en el teatro fueron completamente accidentales, ya que su madre tenía una cafetería en la Facultad de Artes de la Universidad Central. Su primera oportunidad le llegó cuando un director le pidió que actuara en una obra para el estreno del teatro de la facultad, interpretando al Príncipe de York. Tras esa experiencia, se unió al grupo La Matraca, involucrándose en el teatro popular y contestatario, realizando funciones en sindicatos y hasta en cárceles desde los 12 o 13 años. Su entrada al cine, para la icónica película Ratas, Ratones, Rateros, fue por sugerencia de directores teatrales. Aunque hizo el casting inicialmente para un personaje secundario, fue llamado de vuelta para interpretar a Salvador, el protagonista, después de que el director viera el feeling que tuvo con el actor que ya había sido seleccionado como Ángel.
A partir del éxito internacional que generó la película Ratas, Ratones, Rateros, la trayectoria de Bustos continuó en el cine ecuatoriano, participando en cintas como Maldita sea y El facilitador, así como en una película holandesa. En los últimos tres años, ha participado en tres películas más, incluyendo una sobre Dolores Cacuango y otra sobre los inicios de la CONAIE. No obstante, un punto crucial en su carrera fue una beca de dirección y dramaturgia en España en 2003, donde descubrió el trabajo con personas con discapacidad, algo que lo cautivó por la accesibilidad e inclusión que existía en el teatro de ese país. Esta experiencia lo impulsó a regresar a Ecuador y dedicar las últimas dos décadas al teatro inclusivo, aunque al inicio le tomó tiempo entender cómo trabajar sin frustrarse por la falta de resultados inmediatos.
Su compromiso con el teatro inclusivo se ha materializado en varias producciones exitosas, como la obra Sueños con 80 jóvenes con discapacidad. Este montaje logró llenar el Teatro Sucre y tuvo la oportunidad de presentarse en países como Corea, Suiza y Francia. Hoy en día, Marco Bustos se enfoca en la pedagogía teatral y la activación social:
Ha desarrollado una guía de teatro de 57 sesiones, trabajada con psicólogos y pedagogos, pensada para que docentes y padres puedan trabajar con personas con discapacidad en diferentes entornos.
Dirige el proyecto de teatro inclusivo Diferentes Iguales.
Apoya a la Fundación Eina en un proyecto para que 40 jóvenes con discapacidad intelectual se conviertan en autogestores, buscando expresar sus necesidades directamente a instituciones como los GADs y la policía, especialmente en temas de cambio climático y emergencias.
A nivel de presentaciones, anuncia que estará en Azales el 26 de noviembre con la obra de misterio El psicometrista.
El video completo de la entrevista está disponible aquí: Cap. 25 | Entrevista con Marco Bustos.